Una de las grandes ventajas con la que cuenta WordPress es la enorme comunidad que tiene soportando a sus espaldas. Una comunidad especializada en plugins, contenido, diseño, seguridad y sobre todo, plantillas. Hay infinidad de plantillas en el mercado, bien sean gratuitas o de pago. Pero si lo que queremos es un tema que se adapte a nuestras exigencias, entre el mar de temas, seremos incapaces de dar con una que se adapta al propósito
La mejor y más recomendable de las acciones es no reinventar la rueda y por eso, tenemos la opción de crear un tema hijo en WordPress. Suponiendo que hemos dado con un tema que más o menos se especializa en las cosas que queremos tener en nuestra web. Pero esta plantilla proviene de un tercero y estaremos sujetos a cambios de versiones y mejoras que irán implementado los desarrolladores.
Un tema hijo nos asegura que nuestros cambios en el estilo personalizado, no sufran ninguna variación porque, aunque el tema padre se siga actualizando y mejorando, nuestra web va a seguir con el mismo aspecto con el que la configuramos.

Crear un tema hijo desde un tema padre
Básicamente, un tema hijo consta de dos archivos importantes: un style.css y un archivo functions.php. Ambos están alojados en un directorio con el nombre del tema hijo que queramos.
Lo primero es crear un directorio con el nombre del tema hijo en /wp-content/themes. Es importante remarcar que el tema padre debe estar presente también en este directorio.
Procedemos a crear y a editar el archivo style.css. Este archivo debe constar de una cabecera en formato comentario donde podemos describir el nombre del tema, la versión, autor, licencia… básicamente las mismas variables de la que consta un tema WordPress.
/* Theme Name: Flipante Description: Tema hijo de seventeen Template: twentyseventeen Author: Jesús Chicano License: GNU Version: 1.0 */
En este ejemplo, el tema hijo recibe el nombre de Flipante, pero hay que prestar mayor detalle en una de las líneas. La línea «Template» es la que lleva el nombre del tema padre, que en este caso corresponde al tema Twentyseventeen de WordPress.
A continuación, debemos importar los estilos de los que bebe nuestro nuevo tema hijo y esto se realiza desde el archivo functions.php.
Como es un archivo en PHP la primera línea siempre será la de apertura de código PHP, seguida de las funciones de carga de estilos: wp_enqueue_scripts() & wp_enqueue_style().
<?php add_action( 'wp_enqueue_scripts', 'mi_tema_enqueue_styles' ); function mi_tema_enqueue_styles() { wp_enqueue_style( 'parent_style', get_template_directory_uri() . '/style.css' ); }
En el ejemplo de arriba he creado una función propia llamada mi_tema_enqueue_styles() que carga el estilo del directorio del tema padre. Pero atención, si el tema padre cuenta con más archivos de estilo, estos también tendremos que insertarlos.
Al principio he añadido la acción que ejecuta la función.
Cómo activar y editar el tema hijo
Un tema hijo ya está listo para usarse únicamente con estos dos ficheros. Para la activación del tema hijo debemos dirigirnos al panel de administración > Apariencia > Temas y ahí encontraremos ya nuestro tema hijo junto con el tema padre (que aún sigue activado). Si ahora activamos nuestro tema hijo (que no le hemos modificado nada más) observamos que la web cuenta con el mismo aspecto que el tema padre.
Como ya se ha comentado antes, la ventaja de esto es que el tema padre seguirá recibiendo actualizaciones de versiones mientras que nosotros hemos dividido el trabajo de edición sobre este tema. De este modo, los cambios no se pierden y podemos editar el tema hijo sin preocuparnos de que cometamos errores. Obviamente todos estos cambios personalizados debemos efectuarlos sobre nuestro tema hijo y no sobre el padre.